XXI COMPETICIÓN DE RADIOGONIOMETRÍA DEPORTIVA CIUDAD DE REQUENA – 04.10.2014

Pruebas de posicionamiento de fotos.

1er. Clasificado

Con S.I. y sus buenísimos cafés

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Localización del Zorro- Edición 21

Lista de Clasificados

CUANDO VUELVA MAÑANA

El hecho de vivir en una pequeña ciudad, para nosotros, es una gran ventaja; nos conocemos todos. Y cuando acudimos a la compra o a realizar gestiones de cualquier índole, es frecuente encontrar que la persona que va delante de nosotros, una vez rematada su demanda, pregunte a la persona que atiende por la familia, la salud, las vacaciones o qué hará este próximo finde. Ello, como se puede suponer, origina otros 3 o 4 minutos más de paciente espera, que por habitual, ya no nos extraña a nadie.

Después de esta breve introducción, relataré lo sucedido hoy en la farmacia y que no lo traigo aquí porque nos haya molestado sino por lo gracioso que nos ha parecido. El caso es que una señora delante de nosotros, servida por la empleada que ya le había dispensado sus medicamentos, se ha interesado por los test de antígenos que había sobre el mostrador formando una hermosa torre de cajitas, provocadoras ellas –las cajitas- por aquello de las compras por impulso. Bien, pues la protagonista de la historia, ha preguntado por dichos test y cómo se hacían, a lo que la amable y paciente empleada, después de echar un ojo a la larga cola, ha procedido a dar una detallada explicación –que hemos seguido atentamente los de la cola- del sistema de toma de muestra y comprobación del resultado. La actuación me ha recordado a las azafatas de vuelo que, antes de despegar el avión, dan su obligada charla de seguridad.

Y cuando a la simpática empleada se le achinan los ojillos (seguramente porque sonríe debajo de la mascarilla) pensando que la señora pedirá la dispensación de un par de test para la familia entonces suelta por su boquita:

–Bueno pues, mira, mañana vengo y te digo que me des 2 cajitas de estos test de antígenos, ¿vale?

Ahí queda la historia y a mí la duda de si aplicar aquel refrán de ‘no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy’ porque encajar, lo que se dice encajar, no encaja. Pero si se lo vas a decir mañana, ¿para qué se lo dices hoy? Y mañana, seguro, volverás a preguntar por el proceso de realizar el test. Digo yo y no creo equivocarme.