MIS LIBROS

Estoy muy contento de mi biblioteca y más aún después del regalo que he recibido recientemente. No había tenido nunca el gustazo de recibir un obsequio tan hermoso, y de tal cantidad: me han regalado 110 libros. ¡¡¡ Ciento diez libros!!! Dicho así parece algo simple y aunque uno imagine el importante espacio que ocupan no se hace a la idea hasta que toca ubicarlos en los estantes. Una tarea ardua que hasta que no se comienza no puede apreciarse en su magnitud exacta.

Los tengo catalogados por autores o colecciones. Y la posición que cada uno ocupa, pasados a una lista digitalizada en mi PC, y ante esta avalancha se origina un cambio general de posición de todos los volúmenes. Por otro lado y para entender el trabajo, he de anotar que recientemente he adquirido toda la colección de los ‘Premios Planeta’ desde el inicio del certamen en el año 1952 hasta el último premio del 2020 y que, en consecuencia, ya tuve que reestructurar toda la librería no hará más de 2 meses. Y digitalizar, como es preceptivo. Y como en lo referente a libros no tengo pereza, de manera que con impaciencia y sin pensarlo dos veces, me sumergí con espíritu kamikaze en la nueva tarea.

Lo primero que se me ocurrió hacer –menos mal que se me ocurrió- es reunir y clasificar por autores los nuevos libros recibidos y de esta manera llené el suelo de mi habitación (tengo una habitación para mí y mis libros) de montoncitos de libros por autores. No podía andar y reculaba hacia la puerta a medida que se llenaba el espacio disponible. A continuación abrí mi archivo de la biblioteca en el PC para buscar cuántos autores tenía yo y que coincidían con alguno de los montoncitos. Y sí que tenía varias coincidencias, bueno, así como un par de ellas o nueve. Posteriormente debo calibrar los espacios disponibles para agrupar los autores sin hacer saltos de estantes, por lo que tengo que retirar algunos de mis libros para reubicar en… donde se pueda; ya se verá. Como tengo enciclopedias y diccionarios que en su día eran muy importantes y útiles, y dado que parte de mis estanterías tienen una profundidad de más de 40 centímetros, acuerdo –conmigo mismo- en poner tumbados atrás de cada estante estos volúmenes y delante (ya en vertical) los recibidos, de forma que duplico la capacidad de cada estante. Así, chinochano, después de 25 horas (no consecutivas, claro) la obra ha sido concluida. Ahora a pasar todo al PC y asignar las coordenadas de posición (mi biblioteca está clasificada por coordenadas de posición de cada volumen), que me lleva unas diez horas más.

Esto luce ahora maravilloso y me llena de orgullo y satisfacción. Muchas gracias a esa persona de inmensa generosidad de nombre A.M. que me gustaría saludar algún día. Gracias a mi hijo que me trajo las 5 cajas de libros. Y, por supuesto, a mi X que me aguanta y de vez en cuando me deja comprar alguno de esos libros que yo llamo “raritos” y que siempre me dice que dónde los voy a meter.

P.E: De esta donación me han salido repetidos solamente 5 volúmenes que,  junto con los míos repetidos, ascienden a 23. (Y el total de títulos catalogados es de 1.793).

Deja un comentario