SOBRE EL LENGUAJE

Anda por las redes un vídeo, que no sé si es una cuchufleta o un político, política o polítique, dando un mitin de algo a lo que no he prestado atención, pero que es de antología. En él, la señora que habla (no diré quién es, aunque se la reconozca), y que me quedaría más tranquilo si fuera un montaje para hacernos reír un rato, se refiere a nuestros niños diferenciando si pertenecen al género masculino, femenino o neutro (¿neutro?) así: “niños, niñas, niñes” y “otros, otras y otres”, también en “escuchados, escuchadas y escuchades”, y aún más con “unos, unas y unes”. Repetido varias veces hacen estas expresiones más hilarantes. Y se queda tan tranquila y tan feliz.

Pero estas expresiones no son únicas de algunos representantes de nuestro pueblo, del color que sean, porque ahora se puede escuchar a cualquiera de ellos usando lo de “compañeros y compañeras”, “españoles y españolas” o “ciudadanos y ciudadanas”. Y más y más. Uno, o sea yo, al principio de esta sarta de idiotez acumulada me resultaba gracioso éstas innecesarias diferenciaciones de género y sobre todo cuando aparecieron aquellas chicas de las gallinas y los pollos violadores. Pero, claro, uno –yo- piensa que hay un gran abismo cultural entre las chavalas aquellas y nuestra clase social, de la que al principio, pensamos que tienen una formación más elevada pues son oídas por un nutrido grupo de contemporáneos. Aparecen en los medios audiovisuales, así como en las redes y con una amplia cobertura nacional o internacional. ¿Y el master, ‘pa’ cuando?

Pero, ¡qué va! Ya se han aprendido la coletilla y van tan telendos por el mundo. Con tantas veces que se comenta y se ha dicho y si no lo han visto, solamente hay que usar el Sr. Google que te informa abundantemente de las opiniones de la RAE ante estas manifestaciones. Y esto me sugieren unas preguntas: ¿Cuántos “asesores” tienen los políticos? ¿Existen asesores del lenguaje? ¿Todos los asesores son ‘cuñados, parientes o amigos’? ¿Éstos parientes son “cuñados, cuñadas o cuñades, parientes, parientas o parientos o amigos, amigas o amigues?

Y ahora voy a recostar mi cuerpo gentil en mi sillón y descansar un ratito, aunque no sabía si meter los dedos en un enchufe, pero después de meditarlo, he llegado a la conclusión de no hacerlo; como en el dilema de Micifuz y Zapirón, ¡era caso de conciencia!

Un día de abril de 2021. (Un día menos para el final de la raza humana). ¡A este paso, no quedará mucho!